Ley General de Economía Circular

19may.
El cambio climático y el crecimiento de población son algunos de los aspectos que han generado cierto nivel de descontrol en cuanto a lo que se produce y se consume por parte del ser humano para su subsistencia.
Pese al desarrollo tecnológico e industrial alcanzado en muchas de las ramas productivas y que por supuesto han generado una gran diversidad de beneficios al ser humano, no todas las etapas de su ciclo de vida se han realizado de la mejor manera posible, lo que ha generado ciertas situaciones que impactan en el cuidado y conservación del planeta.
Gobiernos y grupos tanto privados como de la sociedad civil, están impulsando diversas acciones para combatir los efectos negativos en el ambiente. Desde hace algunos años ya el concepto de Economía Circular ha venido teniendo un mayor uso, tanto en discursos como en distintas actividades pro ambiente.
Con base en lo anterior, el gobierno federal en México por conducto de la SEMARNAT, viene impulsando una iniciativa de ley encaminada a establecer las bases que regularán el concepto de circularidad en las actividades económicas en nuestro país.
La propuesta presenta directrices para su implementación como es la conformación de un sistema nacional que defina las políticas y acciones a realizar en nuestro país en la materia, establece un programa que permita dar seguimiento a las acciones que deriven de dicha iniciativa. Además, establece un distintivo para particulares que reconozca que sus productos y servicios cumplen con los principios de esta nueva filosofía.
Si bien como sector nos parece adecuado que se definan los criterios en la aplicación clara y transparente de la circularidad y con ello evitar una falsa información al consumidor, hay aspectos que consideramos tienen oportunidad de mejora.
Entre los aspectos a considerar es la responsabilidad que todo productor y distribuidor de productos estará asumiendo a partir de la publicación de la Ley, situación que si bien es bueno definir las reglas, no nos parece que el alcance de la responsabilidad sea solo de los productores. En un concepto más amplio, donde todo integrante de la sociedad deberá tener participación, la responsabilidad debe ser compartida pero diferenciada.
Las sustancias químicas no están exentas de esta propuesta; sin embargo, consideramos que ya están suficientemente reguladas, su consideración en esta propuesta nos lleva a considerar que eventualmente pudieran quedar sobre reguladas.
Otro tema que nos llama la atención es que presenta una serie de sanciones, que incluyen hasta el arresto para quienes caigan en su incumplimiento; en materia de Economía Circular creemos que debería ser más promotora e incentivadora de cambios en los hábitos, y no solo punitiva.
ANIQ, a través de CIPRES, da seguimiento al tema y, junto con otras organizaciones industriales y empresariales, preparará un documento de postura para entregar y, si es necesario, negociar con la entidad promotora.
El periodo legislativo se reiniciará el próximo mes de septiembre y se espera que antes de su reinicio de actividades ya se haya tenido oportunidad de llegar a un acuerdo con la autoridad para efectos del seguimiento de la iniciativa.
Seguiremos informando sobre este tema.
Rubén Muñoz rgarcia@aniq.org.mx